La policía de barrio del alcalde de Palma al garete: desplaza a 36 agentes a vigilar playas y centro
Son la mitad de los 75 policías que componen el operativo de refuerzo de verano
Desde el 20 de junio, barrios como Son Ferriol, Sant Jordi, Es Pil.larí, Coll den Rabassa o el Molinar sin policías
La escasez de efectivos obliga a primar la atención de las urgencias frente a las quejas por ruido u ocupación de vados
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En plena escalada de la delincuencia (16%, más de delitos en el primer trimestre del año), la policía de barrio del alcalde socialista de Palma, José Hila, se va al garete por falta de efectivos, y desplazará a 36 agentes a vigilar playas y centro a partir del 20 de junio, dejando desde esa fecha, zonas como Son Ferriol, Sant Jordi, Es Pil.larí, Coll den Rabassa o el Molinar sin policías que sólo acudirán a éstas, o otras barriadas, en caso de extrema urgencia desatendiendo o retrasando la cobertura por quejas, ruidos o ocupaciones ilegales de vados.
El número de agentes de barrio que se incorporarán al refuerzo policial de verano, supone la mitad de los 75 efectivos que lo componen, y su nuevo destino, será vigilar las zonas de mayor conflictividad, Playa de Palma y centro, dado que Santa Catalina, por falta de previsión, se cubre con agentes haciendo horas extra en fin de semana . Todo ello vendrá acompañado en las próximas fechas de un cambio en las condiciones laborales de los policías de barrio, que queden disponibles, que trabajarán de lunes a viernes, y no lo harán ningún fin de semana.
Los que pasen a engrosar el dispositivo de refuerzo de verano trabajarán siete días y descansarán otros tantos, y por tanto, dos fines de semana al mes estarán activos.
No por cuestiones de operatividad, sino para contentar al grueso de los sindicalistas de la Policía Local, muchos de ellos, policías de barrio. Gran parte de ellos serán destinados a cubrir la emisora y serán sacados de su actividad de vigilancia en las calles restando por tanto efectivos.
Esta falta de agentes ya se está notando en el retraso en la cobertura de incidencias, a excepción de la atención de las urgencias, aunque muchas veces las quejas vecinales y llamadas a la Policía Local se produce por temas de ruidos, fiestas en pisos, jaleos y escándalos callejos, cuestiones que no son consideradas denuncias de actuación prioritaria por la dirección del Cuerpo de la Policía Local con la edil socialista de Seguridad Ciudadana, Joana Maria Adrover, al frente.
La carencia de efectivos y el retraso en la incorporación de nuevos agentes por la pésima gestión de los recursos humanos, se ha traducido en un aumento del desembolso en horas extra para este verano, que ha pasado de los 800.000 euros previstos a un total de dos millones de euros.